¿Por qué utilizar pasta de dientes orgánica?
Un producto que nos llevamos a la boca todos los días, más de una vez al día, merece atención e investigación.
¿Qué tiene de malo la pasta de dientes? Recuerdo que usaba Colgate cuando era pequeña y nunca sentí que hubiera una opción o algo malo en ello. Era lo correcto, cepillarme los dientes al menos dos veces al día para mantenerlos sanos y hermosos.
¿Cuándo empezó a importar toda esta preocupación sobre lo que contienen nuestros productos? ¿Por qué hoy en día todo el mundo se vuelve tan loco por lo "orgánico" o lo natural? "Nuestros abuelos aún viven", respondemos la mayoría de nosotros.
Hoy en día estamos bombardeados por tantos contaminantes, radiaciones y sustancias químicas de fuentes externas que lo que introducimos en nuestro cuerpo desempeña un papel aún más importante que nunca. Lo que comemos es importante, el agua que bebemos y con la que nos bañamos es importante, la cantidad de ondas electromagnéticas que nos rodean es importante…
La pasta de dientes es el producto de cuidado bucal más utilizado y el consumidor tiene una amplia variedad de opciones disponibles. Los tipos de pasta de dientes varían desde los que se utilizan para controlar la caries, la placa y el sarro hasta fórmulas específicas para dientes sensibles, para fumadores, fórmulas especiales para niños y pastas blanqueadoras de dientes.
Los ingredientes de la pasta de dientes normalmente contendrán los siguientes ingredientes básicos: 
- Abrasivos
- Detergente (1-2%)
- Agentes aglutinantes (1%)
- Humectantes (10-30%)
- Aromatizantes, edulcorantes y colorantes (1-5%)
- Conservantes (0,05-0,50%)
- Fluoruro y otros agentes terapéuticos
- Agua
Exploremos estos ingredientes con más detalle.
1. Detergente (1-2%)
Los detergentes forman espuma y supuestamente aflojan la placa y otros residuos de la superficie dental. Los principales ejemplos son el lauril sulfato de sodio y el N-lauroil sarcosinato de sodio.
#1. Laurel sulfato de sodio (SLS)
El lauril éter sulfato de sodio, o lauril éter sulfato de sodio, es un detergente aniónico y surfactante que se encuentra en muchos productos de cuidado personal. El SLES es un agente espumante económico y muy eficaz que se encuentra en muchos productos de higiene personal convencionales, como champús, dentífricos, enjuagues bucales, geles de baño, jabones, detergentes y geles de baño, junto con el lauril éter sulfato de sodio (SLES) y el lauril sulfato de amonio (ALS). El SLS puede causar irritación del cuero cabelludo, las encías y la piel en una concentración de tan solo el 1 % y, en algunas personas, la reacción será bastante fuerte.
El lauril éter sulfato de sodio (SLES) también es un problema, ya que en algunas circunstancias puede contaminarse con dioxano. Esto depende en gran medida del proceso de fabricación. El dioxano es un posible carcinógeno y permanece mucho más tiempo en nuestro organismo, principalmente porque el hígado no puede metabolizarlo de forma eficaz. Si bien se considera que es menos irritante para la piel en comparación con el SLS, existen preocupaciones subyacentes sobre su uso continuo en productos cosméticos.
En los niños, el SLS se ha relacionado con la irritación ocular y el desarrollo deficiente de los ojos. Incluso en niveles muy bajos, el producto puede absorberse a través de la piel y causar problemas en la salud ocular. Parecería que los productos para niños deberían examinarse más de cerca, pero a menudo no es así. Varios estudios han indicado que el SLS permanecerá en el sistema de una persona (cerebro, corazón e hígado) durante hasta 4 o 5 días, lo que significa que si está utilizando un producto sin SLS en el mismo volumen y la misma tasa de aplicación, el lauril sulfato de sodio permanecerá constante en su cuerpo.
2. Triclosán
"Hace unos 15 años, el triclosán llegó al cuidado bucal porque combate las bacterias de la placa durante hasta 12 horas", afirma Straub-Bruce. Lamentablemente, las investigaciones actuales demuestran que, al igual que el BPA, el triclosán es un disruptor hormonal.
"Y ahora que ha estado en el mercado durante mucho tiempo y se ha ido a la basura, estamos empezando a ver los impactos ambientales", dice Straub-Bruce. Señala que no sólo es un disruptor hormonal para las personas, sino también un disruptor de la cadena alimentaria porque afecta a las algas.
3. #3. Azul #1 y #2
El "beneficio" de estos colorantes es bastante obvio: colorean la pasta de dientes. Eso es todo. Desafortunadamente, el divertido color se ve contrarrestado por algunos problemas de salud bastante graves. "Cuando se ingiere, es un irritante respiratorio y del tracto digestivo, y se han realizado estudios de correlación entre el azul n.° 1 y problemas de conducta en los niños", dice Straub-Bruce.
4. #4. Saborizante
Claro, nos encanta el sabor fresco a menta, pero ¿qué añaden las empresas de dentífricos para que sus pastas sean más agradables al paladar? "No importa lo que diga en el frente, hay que leer el reverso", dice Straub-Bruce. Es importante tener cuidado con los agentes aromatizantes como el aspartamo. Si estás dando el salto a los enjuagues naturales a base de hierbas y necesitas ayuda para acostumbrarte al nuevo sabor, recomienda buscar edulcorantes naturales como el xilitol o la stevia.
5. #5. Sílice hidratada
Este producto químico se utiliza para eliminar manchas, pero no se descompone con el tiempo. "Esto significa que puede dañar el esmalte", afirma. Recomienda utilizar bicarbonato de sodio en su lugar. Obtendrás dientes brillantes, sin destruirlos.
6. #6. Alcohol
Straub-Bruce señala que el alcohol es un falso amigo en lo que respecta a los enjuagues bucales: "El alcohol es un agente antimicrobiano, pero también es un agente secante", afirma. "Por lo tanto, si bien al principio refresca el aliento, luego se vuelve a duplicar porque las bacterias proliferan en una boca seca". En su lugar, intente usar enjuagues bucales sin alcohol y con hierbas naturales y aceites esenciales.
7. Agentes aglutinantes (1%)
Estos agentes evitan la separación de los ingredientes sólidos y líquidos durante el almacenamiento. Suelen derivarse de la celulosa, siendo la carboximetilcelulosa sódica la más utilizada. También se utilizan carrageninas (derivadas de algas marinas), gomas xantanas y alginatos. Aunque se los considera una opción “natural”, también presentan efectos secundarios en nuestro organismo.
8. Humectantes (10-30%) Aromatizantes, edulcorantes y colorantes (1-5%)
Los humectantes actúan para retener la humedad y evitar que la pasta de dientes se endurezca al exponerse al aire. El glicerol, el sorbitol y el propilenglicol son de uso común. El glicerol y el sorbitol también endulzan la pasta de dientes, aunque esta no es su función principal.
9. Aromatizantes, edulcorantes y colorantes Conservantes
Entre los muchos aromatizantes artificiales que se utilizan se encuentran la menta, la hierbabuena, la canela, la gaulteria y el mentol. Aunque son poco frecuentes, las irritaciones de las mucosas provocadas por la pasta de dientes (es decir, ulceración, gingivitis, queilitis angular, dermatitis perioral) suelen estar relacionadas con los aromatizantes o conservantes que contienen.
10. Conservantes
Se añaden alcoholes, benzoatos, formaldehído y fenoles diclorados para evitar el crecimiento bacteriano en los aglutinantes orgánicos y humectantes.
11. Fluoruro y otros agentes terapéuticos
El flúor es una de las sustancias más tóxicas que conoce el hombre, pero la Asociación Dental Americana considera que está bien utilizar flúor para el cuidado dental preventivo. Otros productos, como el agua embotellada, las fórmulas infantiles e incluso los suplementos vitamínicos, ¡ahora contienen flúor!
En 2002, casi el 90% de la población de Estados Unidos recibía agua a través de sistemas públicos de agua y alrededor del 67% de esa población recibía agua fluorada. Esto ocurrió a pesar de que “no se encontraron diferencias estadísticamente significativas en las tasas de caries de los dientes permanentes ni en los porcentajes de niños sin caries en las áreas fluoradas, no fluoradas y parcialmente fluoradas”.
Las hojas de datos de seguridad de materiales (MSDS) generalmente etiquetan al fluoruro de sodio como “…tóxico por ingestión, inhalación y contacto con la piel”. Los fluoruros son más tóxicos que el plomo y solo ligeramente menos venenosos que el arsénico… y estas toxinas pueden ingresar a su cuerpo al cepillarse los dientes o enjuagarse con muchos productos populares para el cuidado dental.
En muchas áreas, todavía se añaden compuestos de flúor al agua de forma intencionada (en un proceso conocido como fluoración) y se utilizan en la mayoría de las marcas de pasta de dientes para ayudar a prevenir la caries dental. Sin embargo, nunca se ha demostrado que el flúor ayude significativamente a proteger los dientes contra el desarrollo de caries.
Prácticamente todas las bebidas que se venden en los comercios utilizan agua del grifo. Los clientes que beben esas bebidas ingieren una cantidad considerable de flúor añadido. Si a la disponibilidad de esas bebidas se suma la cantidad de agua del grifo fluorada, se puede apreciar el alto nivel de flúor presente en la dieta actual.
EFECTOS SECUNDARIOS DEL CONSUMO DE FLUORUROS
- Envenenamiento agudo
- Defectos de nacimiento
- Osteoartritis
- Cáncer de huesos y de útero
- Muerte perinatal
- Supresión del sistema inmunológico
- Trastornos gastrointestinales
- Inhibición enzimática esencial
- Coeficiente intelectual reducido (especialmente en niños pequeños)
- Fluorosis esquelética (que provoca fragilidad de los dientes y los huesos)
OPCIONES NATURALES
Existen varias empresas que venden pasta de dientes natural y “orgánica”, pero no te dejes engañar por estas palabras. Lee siempre la lista de ingredientes para asegurarte de que cada uno de ellos procede de una fuente natural.
A modo de ejemplo, se ofrece una pasta de dientes natural muy conocida que se vende en el mercado. Los ingredientes son los siguientes:
Sílice hidratada, agua, sorbitol, glicerina, xilitol, lauril sulfato de sodio, sabores naturales, goma xantana, dióxido de titanio, Chondrus crispus (carragenina).
- Glicerina:
No es necesario y recubre los dientes como si fuera un film plástico, impidiendo que se remineralicen o mantengan el equilibrio adecuado de nutrientes. Las pastas dentales con glicerina “requieren 20 enjuagues para eliminarla” (Judd, Good Teeth, Birth to Death ). - Lauril sulfato de sodio:
Descrito al principio del artículo. - Sabores naturales:
El nombre suena bastante inocente, pero estas palabras de sonido suave son utilizadas por la industria alimentaria como un término general para algunas cosas bastante horribles, incluidos ciertos ingredientes que provienen del abuso animal extremo.
La definición exacta de sabores naturales del Código de Regulaciones Federales es la siguiente:
“El término sabor natural o saborizante natural significa el aceite esencial, oleorresina, esencia o extracto, hidrolizado de proteína, destilado o cualquier producto de tostado, calentamiento o enzimólisis, que contiene los componentes saborizantes derivados de una especia, fruta o jugo de fruta, verdura o jugo de verdura, levadura comestible, hierba, corteza, brote, raíz, hoja o material vegetal similar, carne, mariscos, aves, huevos, productos lácteos o productos de fermentación de los mismos, cuya función significativa en los alimentos es saborizante en lugar de nutricional”.
Cuando aparece la frase “sabores naturales” en un paquete, lo mejor es llamar a la empresa y averiguar de qué están hechos realmente los sabores.
- Carragenina:
Aunque se deriva de una fuente natural, parece ser particularmente destructivo para el sistema digestivo, desencadenando una respuesta inmune similar a la que tiene el cuerpo cuando es invadido por patógenos como la Salmonella. El resultado: "Provoca inflamación, como era de esperar, que puede provocar ulceraciones y hemorragias", explica la investigadora veterana Joanne Tobacman, MD, profesora adjunta de medicina clínica en la Facultad de Medicina de la Universidad de Illinois en Chicago. Ella dice que el ingrediente alimentario irrita al activar una respuesta inmune que aumenta la inflamación. Su trabajo anterior mostró una conexión preocupante entre la carragenina y el cáncer gastrointestinal en animales de laboratorio, y está involucrada en una investigación en curso financiada por los Institutos Nacionales de Salud que investiga el efecto de la carragenina en la colitis ulcerosa y otras enfermedades como la diabetes.
La preocupación por la carragenina de grado alimenticio no es nueva. A principios de la década de 1960, los investigadores comenzaron a relacionar este ingrediente con enfermedades gastrointestinales en animales de laboratorio, incluidas colitis ulcerosa, lesiones intestinales y cáncer de colon.
La Dra. Tobacman dijo que su investigación ha demostrado que la exposición causa inflamación y que cuando consumimos alimentos procesados que la contienen, ingerimos una cantidad suficiente para provocar inflamación en nuestro cuerpo. Explicó que todas las formas de carragenina son capaces de causar inflamación. Esto es una mala noticia. Sabemos que la inflamación crónica es una causa fundamental de muchas enfermedades graves, incluidas las enfermedades cardíacas, las enfermedades de Alzheimer y Parkinson, y el cáncer.
La Dra. Tobacman también explicó a la junta que, en el pasado, los investigadores de fármacos utilizaban carragenina para provocar inflamación en los tejidos con el fin de probar las propiedades antiinflamatorias de nuevos fármacos. Además, informó que cuando los ratones de laboratorio se exponen a bajas concentraciones de carragenina durante 18 días, desarrollan una intolerancia a la glucosa “profunda” y una acción deficiente de la insulina, dos condiciones que pueden provocar diabetes.
En resumen:
Lea las etiquetas de su pasta de dientes y asegúrese de que contenga solo ingredientes naturales, pero tenga en cuenta que incluso las empresas que afirman ser “naturales” y “orgánicas” utilizan ingredientes que aún no proporcionan una salud bucal óptima.
